LIDERAZGO

Mejorar la eficacia del liderazgo: El papel de los equipos de seguimiento

Ya ha pasado el Día Nacional del Abandono (el segundo viernes de enero), cuando aproximadamente el 23% de las personas abandonan sus objetivos de Año Nuevo. Pero un director general no puede permitirse renunciar. Los líderes con más éxito saben que el progreso sostenido requiere algo más que buenas intenciones: requiere constancia y responsabilidad durante todo el año.

Ahí es donde entran en juego los equipos de seguimiento. Estos grupos impulsados por los compañeros proporcionan un espacio de confianza para que los líderes pongan a prueba sus ideas, compartan retos y obtengan información honesta sin perder de vista los objetivos a largo plazo. Agudizan la toma de decisiones, fomentan la resiliencia y mejoran el rendimiento empresarial durante todo el año.

En el panorama empresarial actual, ir por libre no sólo es anticuado: Es un lastre.

¿Qué son los equipos de seguimiento? 

Un equipo de seguimiento es un grupo de líderes que se reúnen periódicamente para intercambiar opiniones sinceras y responsabilizarse mutuamente. A diferencia de la tutoría tradicional, en la que los consejos fluyen en una sola dirección, estos grupos crean un intercambio dinámico de ideas que refuerza la capacidad de cada líder para tomar decisiones complejas.

Los equipos de seguimiento son especialmente valiosos para los directores generales. Muchos ejecutivos tienen dificultades para encontrar personas que comprendan realmente sus retos. Mientras que los empleados acuden a ellos en busca de dirección y los mentores ofrecen orientación desde la distancia, un equipo de seguimiento ofrece algo diferente: el apoyo en tiempo real de quienes caminan en sus zapatos.

Los equipos de seguimiento se reducen a líderes que apoyan a líderes. Cuando todos están juntos en las trincheras, se crea un entorno de gran confianza en el que los miembros se sienten cómodos siendo vulnerables, compartiendo retos y empujándose unos a otros a tomar mejores decisiones.

Las 4 ventajas del seguimiento entre iguales 

Un equipo de seguimiento eleva el listón del liderazgo al proporcionar:

  1. Claridad sobre el papel del CEO 

Los grandes directores generales son conscientes de que su función es establecer la estrategia, crear objetivos, crear la cultura y formar el equipo necesario para alcanzar la visión. Los grupos de seguimiento ayudan a los CEO a distinguir qué áreas pueden delegar y cuándo es el momento de plantearse qué pueden hacer de forma diferente como CEO para mejorar los resultados.

  1. Una toma de decisiones más sólida

Los directores generales toman a diario decisiones de alto riesgo, a menudo con información incompleta. La presión puede ser abrumadora y llevarles a dudar o a cometer errores costosos. Para los directores ejecutivos, la dilación puede ser un enemigo silencioso: no tomar una decisión suele ser más perjudicial que tomarla mal.

Los equipos de seguimiento crean un entorno en el que los líderes pueden poner a prueba sus ideas, perfeccionar estrategias y asumir riesgos con conocimiento de causa, sabiendo que cuentan con compañeros de confianza que les ayudarán a superar los retos que surjan una vez tomada la decisión.

  1. Comentarios basados en la experiencia

Estos grupos van más allá de la teoría y ofrecen consejos prácticos del mundo real. Dado que los miembros establecen relaciones profundas y de confianza a lo largo del tiempo, el feedback no está filtrado, es constructivo y está diseñado para hacer avanzar a los líderes.

  1. Una salvaguarda contra el pensamiento de grupo

Uno de los mayores escollos del liderazgo es el sesgo de confirmación: rodearse de pensadores afines que refuerzan las creencias existentes. Aunque esto puede resultar cómodo, en última instancia ahoga la innovación y el crecimiento. Los equipos de seguimiento ponen en tela de juicio las suposiciones, descubren puntos ciegos y generan nuevas ideas al reunir a líderes de distintos sectores y procedencias.

¿Qué hace que un equipo de seguimiento tenga éxito?

No todos los equipos de seguimiento son iguales. Los grupos más eficaces comparten rasgos clave:

  • Unos objetivos claros dirigen la conversación. Los equipos fuertes no son sólo lugares donde desahogarse; son plataformas para un crecimiento mensurable. Los miembros fijan objetivos específicos y transparentes para que los compañeros puedan ofrecer un apoyo significativo y hacer un seguimiento de los progresos.
  • El ego pasa a un segundo plano. Los líderes más influyentes dan prioridad al éxito colectivo sobre el reconocimiento individual. No sólo se centran en adquirir conocimientos para su propia empresa, sino que son generosos con su perspectiva y se dedican a ayudar a sus compañeros a alcanzar el éxito. Además de ofrecer su visión, los mejores líderes aceptan los comentarios sin filtros y las perspectivas diversas, incluso cuando resultan incómodas. Un gran equipo de responsabilidad se nutre del intercambio mutuo y de una auténtica inversión en el éxito de los demás.
  • Practicar la escucha activa. Los grandes líderes intentan hacer las preguntas adecuadas y ayudar a sus compañeros a descubrir sus propias soluciones, en lugar de apresurarse a ofrecer consejos. En lugar de responder inmediatamente con sus propias experiencias, escuchan profundamente y ayudan a aclarar los verdaderos problemas. Este nivel de cuestionamiento reflexivo conduce a conversaciones mejores y más perspicaces.
  • El compromiso es la clave. Los equipos con más éxito no se limitan a consultar de vez en cuando, sino que hacen del seguimiento entre compañeros una parte constante de su camino hacia el liderazgo. Los grupos de seguimiento ayudan a garantizar que los líderes sean impecables con su palabra y cumplan sus compromisos consigo mismos y con los demás.

Los equipos de seguimiento no se limitan a alcanzar objetivos a corto plazo, sino que se centran en el crecimiento sostenible y la dedicación permanente al aprendizaje. Los directores generales de más éxito del mundo tienen sistemas que garantizan que los objetivos anuales no se olviden antes del final del primer trimestre.

El liderazgo es un viaje continuo que requiere adaptabilidad, perspectiva y superación continua. Al rodearse de compañeros orientados al crecimiento, los grandes líderes se aseguran de mantenerse alerta, centrados e implacables en su búsqueda de la excelencia.

Este artículo se publicó primero en Vistage US, puedes leer la versión original en inglés aquí.