GESTIÓN DE CLIENTES

3 pasos para imaginar el futuro (¡es un proceso!)

He aquí algo obvio: si supieras lo que ocurrirá en el futuro, podrías tomar mejores decisiones empresariales, asignar mejor los recursos y realizar mejores inversiones hoy.

Siento darte la noticia: No podemos ver el futuro exactamente. Pero, ¿y si te dijera que tengo un sencillo (y divertido) proceso de 3 pasos que puede ayudarte a ti y a tu equipo a construir una visión más concreta, probable y precisa de lo que es probable que ocurra?

Entonces podrías tomar mejores decisiones empresariales, asignar mejor los recursos y realizar mejores inversiones hoy mismo.

Por la presente, predigo que comprenderás dicho proceso en muy poco tiempo (menos de 5 minutos) y que, en algún momento posterior, utilizarás este proceso con tu equipo para hacer exactamente eso.

He utilizado este proceso innumerables veces con más de cien grupos, con clientes individuales y tres veces para lanzar mis start-ups, CoManage Corp., TalkShoe.com y Locaitor.ai, la última de las cuales está en proceso de nacer y sigue en modo sigilo.

Un inciso: Caray, esta fuente. ¿A quién se le ocurrió hacer que una «I» mayúscula (también conocida como «i») y una «l» minúscula (también conocida como «L») fueran casi idénticas? No fue alguien que quería evitar confundir Al (como Alfred) con AI (como Inteligencia Artificial). Predigo que en el futuro, cuando la IA (Inteligencia Artificial, no Al) sea mucho más inteligente que los humanos, rediseñará todos los tipos de letra para evitar esa confusión.

¿De qué estábamos hablando? Ah, sí, de predecir el futuro. Este es el proceso de 3 pasos:

Paso nº 1: Predice un escenario que ocurrirá en los próximos 5 años

Teniendo en cuenta las múltiples facetas de tu empresa, reúne a un grupo de personas lo más diverso posible. Estoy pensando en empleados, proveedores, clientes y quizá algunos hippies de la calle porque «ninguno de nosotros es tan inteligente como todos nosotros».

Podemos dar las gracias al COVID-19 por haber facilitado más que nunca la reunión de esos grupos ad hoc, porque la videoconferencia es ahora una herramienta/habilidad empresarial universalmente aceptada. ¿Quieres una prueba?

En diciembre de 2019 (antes de la pandemia), el pico de uso en Zoom fue de 10 millones de personas al día. Para abril siguiente (cuatro meses cortos que se sintieron como un tiempo realmente largo), el uso máximo en Zoom alcanzó los 300 millones. Es increíble, por no hablar del vídeo de Microsoft Teams y otros servicios de videoconferencia.

A continuación, elige la fecha que te interese. Puede ser cualquier fecha, pero creo que la mayoría de las empresas se beneficiarían de tener una visión a 5 años más coherente, así que fijemos como fecha el 1 de enero de 2029.

Con esa fecha en mente, haz una lluvia de ideas con tu grupo durante 10 o 15 minutos sobre las cosas que podrían ocurrir en esos 5 años. Piensa tanto en los posibles avances tecnológicos como en la evolución del mercado. En este paso, no hay malas ideas.

Una vez que tengas una lista completa y amplia, elige uno de esos escenarios para ampliarlo en el Paso 2. Puede ser la evolución que considere más probable, la más perjudicial (si se produjera) o la más interesante de explorar. El paso 2 puede repetirse para múltiples escenarios, de uno en uno.

Paso 2: Imagina esa nueva normalidad

Supón que es ahora esa fecha futura y que se ha producido el escenario seleccionado. Ese es el truco mental. Ponte a ti mismo y a tu equipo al otro lado.

Discute las implicaciones del suceso. Continúa el tiempo que sea necesario. Es casi seguro que, cuando una persona comparte una observación, ésta suscita ideas en los demás. Es probable que la conversación se mantenga animada durante media hora o más.

Si quieres que el grupo entre en calor, imagina el mundo de los vehículos autónomos (totalmente posible dentro de 5 años).

A medida que la gente empiece a hablar de las implicaciones, el debate girará en torno al nuevo y productivo tiempo de «viaje» (que ya no será tiempo de «conducción»), al lugar que la gente elegirá para vivir, al menor número de accidentes, muertes y lesiones, a la reducción de las tarifas de los seguros, al mayor número de vehículos por carril por hora, al mayor número total de kilómetros con menos vehículos, a los coches cama, etcétera.

Paso 3: Elige una amenaza u oportunidad que abordar

Habiendo explorado las implicaciones en el Paso 2, las amenazas y oportunidades potenciales Una vez exploradas las implicaciones en el Paso 2, las amenazas y oportunidades potenciales se hacen más evidentes. Entonces podrás elegir cuáles abordar y cuáles perseguir.

Y ya está. Como dije al principio, es un proceso sencillo (y divertido) de tres pasos.

Cuando la predicción se hace realidad

A finales de los 90, Andy Fraley, el que pronto sería mi socio comercial, y yo veíamos venir el cambio de las redes de telecomunicaciones de las basadas en circuitos (relativamente deterministas y predecibles) a las basadas en paquetes (de funcionamiento más complejo y estadístico).

Previmos la necesidad de nuevas herramientas para gestionar esas redes y co-fundamos CoManage Corp. para crearlas. Sprint y AT&T Wireless fueron sus primeros clientes. CoManage fue adquirida por Syndesis en 2005.

Cuando la adquisición estaba a punto de completarse (y como Syndesis no necesitaba un segundo CEO), vi una nueva oportunidad en la creación de contenidos de audio para personas que llevaban iPods. Creé TalkShoe.com para que cualquiera pudiera presentar su propio programa de radio y emitir en directo o a la carta para el nuevo ejército de propietarios de iPod. En 2005 no había iPhones, sólo iPods.

Por eso se llama podcasting.

Sí, la tecnología evolucionó aunque el nombre original no lo hiciera. TalkShoe fue adquirida por Lotum en 2016. El servicio se ha renovado muy bien en sus manos y sigue funcionando con fuerza después de 19 años y contando.

¿La lección? Una mejor visión significa mejores decisiones empresariales y mejores resultados. ¡Pruébalo tú mismo!

Este articulo se ha publicado primero en inglés aquí