LIDERAZGO
6 estrategias para ayudar a los nuevos líderes a superar sus miedos

Asumir un papel de liderazgo -especialmente como nuevo Director General- conlleva su propio conjunto de temores y retos. Para muchos, puede desencadenar el «síndrome del impostor», que provoca dudas sobre la propia capacidad para hacer frente a las exigencias del nuevo cargo.
Algunos nuevos líderes se sienten atascados al principio, incapaces de tomar decisiones por miedo a que la equivocada pueda hacer retroceder a la empresa y poner en peligro su credibilidad. Analizan en exceso para evitar errores o se niegan a cambiar de rumbo cuando se dan cuenta de que han tomado una decisión equivocada. Luego está la presión por entablar buenas relaciones con los miembros del consejo de administración y ganarse la confianza de su equipo. Y, por último, está la ansiedad por las sorpresas o los retos inesperados que surgirán a medida que conozcan mejor el funcionamiento interno de la empresa.
Aunque estos sentimientos son comunes, hay formas de mitigarlos. He aquí un puñado de estrategias que he visto aplicar a los nuevos líderes para empezar con fuerza y confianza:
- Hacer preguntas y practicar la escucha activa
El primer paso que dan los grandes líderes para generar confianza es solicitar la opinión de su equipo. Los CEO de éxito mantienen la curiosidad, en lugar de pensar que tienen todas las respuestas desde el principio. Se preparan para cada reunión y conversación formulando las preguntas adecuadas. Esto significa llegar con una perspectiva abierta y neutral, en lugar de dar por sentado que la estrategia anterior tiene que cambiar, o incluso que un enfoque exitoso de una empresa anterior también funcionaría en la nueva.
Al principio, los directores generales pueden escuchar versiones contradictorias de las distintas partes interesadas. La única manera de averiguar la verdad es escuchando a todos. Interactuar regularmente con los empleados amplía la perspectiva del nuevo Director General, le ayuda a tomar decisiones más informadas y crea un entorno de aprendizaje basado en el respeto mutuo.
- Buscar perspectivas diversas
Del mismo modo que es importante escuchar a los que están dentro de la empresa, los CEO eficaces obtienen perspectivas de otros fuera de su empresa. Esto significa escuchar a los clientes para saber qué les gusta y cómo se puede mejorar la empresa. Y los grandes líderes también buscan la opinión de otros directores generales que puedan ofrecerles comentarios imparciales.
Durante más de 65 años en Vistage, hemos visto cómo los líderes con un alto nivel de integridad se benefician de los grupos de CEOs. En estos grupos, los líderes dejan sus egos en la puerta para centrarse en mejorar. Combaten activamente el pensamiento insular y el sesgo de confirmación aprendiendo de otros directores ejecutivos que comprenden los matices y los retos a los que se enfrentan. Los nuevos líderes se benefician de rodearse de iguales de confianza de empresas que no compiten entre sí, mientras que sus compañeros obtienen nuevas perspectivas de los CEO primerizos. Se trata de un modelo recíproco, de dar y recibir, que beneficia a todos.
Ya sea aprendiendo de clientes, compañeros, ponentes expertos, libros o mentores, centrarse en el aprendizaje continuo y el desarrollo profesional ayuda a fomentar la confianza en el liderazgo.
- Celebrar la consecución de hitos
Para un nuevo CEO, la credibilidad debe ganarse con la acción. Y aunque muchos tienen la sensación de querer cambiarlo todo de golpe, los grandes directores generales establecen expectativas realistas sobre cómo será el éxito, especialmente en el primer año. Al alcanzar objetivos graduales desde el principio, los líderes pueden demostrar su progreso.
Celebrar estos hitos con el equipo, por pequeños que sean, cultiva una mentalidad positiva en toda la empresa. Los miembros del equipo aprecian que se reconozcan sus esfuerzos y se sienten satisfechos de trabajar juntos para alcanzar objetivos comunes.
- Equilibrar los retos inmediatos y a largo plazo
Los directores generales se enfrentan a menudo a la doble presión de abordar las necesidades empresariales inmediatas y establecer estrategias a largo plazo. Este equilibrio requiere un enfoque matizado: saber cuándo tomar medidas decisivas y cuándo hacer una pausa para tomar decisiones más informadas.
Al participar activamente en la resolución de problemas operativos críticos, los nuevos directores generales pueden ganarse rápidamente la credibilidad de sus equipos. Esto mejora su comprensión de la empresa y consolida su reputación de líder dedicado. A su vez, esto fomenta el respeto, que es esencial para cualquier nuevo CEO que pretenda tener un impacto positivo y duradero. La capacidad de perfeccionar las estrategias basándose en nueva información es crucial para fomentar la confianza dentro de las organizaciones.
- Demostrar valores de liderazgo
Cuando los nuevos líderes entran en la plantilla, los empleados existentes se preguntan primero cuáles son sus valores. Los líderes que dedican tiempo a reflexionar sobre sus valores de liderazgo son capaces de comunicarlos con autenticidad desde el principio. Cuando los directores generales demuestran sistemáticamente unos valores claros a través de sus palabras y acciones, proporcionan una base sólida desde la que liderar. Esto marca la pauta del tipo de cultura y principios operativos que se aceptarán bajo el nuevo liderazgo.
- Comunicar la visión
Un nuevo Director General necesita tiempo para sentar las bases de la visión de una empresa. Sin embargo, una vez solidificada la visión, es crucial comunicar eficazmente la visión estratégica y los planes operativos. La comunicación establece una hoja de ruta clara, gestiona las expectativas y estabiliza la confianza de las partes interesadas durante los periodos de transición. Crear un entorno de claridad y comprensión fomenta la confianza entre líderes y empleados.
Navegar por las complejidades del liderazgo como nuevo CEO requiere ser proactivo y establecer credibilidad mediante acciones coherentes y transparentes. Estas estrategias impulsan a las organizaciones hacia el éxito, al tiempo que crean una cultura de confianza y apoyo, ambas necesarias para que cualquier empresa prospere a largo plazo.
Escuchando, fomentando el compromiso en todos los niveles de la organización y siendo flexibles en la ejecución estratégica, los nuevos directores generales pueden liderar con confianza. Aunque el camino hacia el liderazgo presenta retos, también ofrece oportunidades de crecimiento personal y profesional, lo que se traduce en una experiencia transformadora.
Esta historia apareció por primera vez en Entrepreneur.
Este artículo se publicó primero en Vistage US, puedes leer la versión original en inglés aquí.