LIDERAZGO

5 Retos críticos que los CEOs deben superar en 2024

Los líderes empresariales se abren paso a través de una economía aletargada. Hemos cambiado la volatilidad de la época de la pandemia por una relativa estabilidad, aunque a niveles históricamente bajos. Se prevé que el crecimiento se acelere en 2025, pero los directores generales y los empresarios deben atravesar primero 2024, lo que no será fácil.

Con el crecimiento esperando al otro lado, la reciente investigación de Vistage ha descubierto los siguientes cinco principales retos de los CEO a medida que avanzamos hacia 2024:

1. Incertidumbre económica

El panorama económico generó una preocupación generalizada en 2023, lo que mantuvo el pulso trimestral de Vistage sobre el sentimiento de los CEO en niveles en gran medida no vistos desde 2010. Podemos esperar más de lo mismo en 2024.

Los tipos de interés han tocado techo, pero siguen en máximos de 30 años. La inflación empieza a tender a la baja, pero los precios siguen un 15% por encima de su nivel anterior. Y sigue sin estar claro si estamos dentro, entrando o saliendo suavemente de una recesión. Esta persistente incertidumbre mantendrá en vilo a los CEO hasta que el crecimiento se reanude a toda velocidad en 2025.

2. Acceso al capital

El acceso al capital y al crédito se ha vuelto notablemente más difícil desde el inicio de la COVID-19 hace casi cuatro años, con pocas expectativas de que mejore en 2024.

Sin embargo, la disminución de la volatilidad y la posterior calma económica permitirán a los dirigentes centrarse en la gestión y la planificación financieras por primera vez en varios años. Y puesto que sabemos que un ciclo de crecimiento está a la vuelta de la esquina, será fundamental que los CEO se aseguren de que sus empresas están preparadas para subir a esa marea creciente cuando llegue.

3.Retos de liderazgo y gestión 

Los directores generales citaron la formación en gestión del liderazgo y la planificación de la sucesión como dos de sus retos más acuciantes. Esta preocupación se debe principalmente a que reconocen que estamos entrando en las primeras fases del próximo ciclo de crecimiento, que nos acompañará durante los próximos cuatro o cinco años.

De cara al futuro, los directivos se plantean cómo aumentar su plantilla para hacer frente a esta aceleración y hacer progresar a su equipo actual. Además, casi el 50% de los directores generales tiene previsto adquirir o vender su empresa de aquí a 2029. Esta revelación hace que la planificación de la sucesión sea especialmente oportuna para quienes pretendan realizar un cambio significativo en los próximos 5-6 años.

4. Gestión del talento y cuestiones relativas a la mano de obra

Aunque el mercado laboral se ha suavizado un poco en los últimos meses, el desempleo sigue en niveles casi mínimos, lo que sitúa la contratación y la retención de personal entre los principales retos de los CEO. El desarrollo de la mano de obra sigue siendo un componente crítico, no sólo para la productividad, sino también para la retención. Y ahora hay un nuevo problema: los equipos remotos e híbridos, una consideración totalmente nueva para muchos directivos.

Además, deben hacer frente a una dinámica que cambia rápidamente a medida que la Generación Z se incorpora a la plantilla, la Generación X y los millennials aumentan su número y los boomers se retiran y empiezan a jubilarse, creando un entorno cada vez más digital. A medida que se inicie el ciclo de crecimiento, volverá a surgir una fiebre por el talento.

5. El impacto de la tecnología

La inteligencia artificial fue la palabra de moda de 2023, pero las empresas están haciendo progresos graduales en su adopción a nivel organizativo.

Sin embargo, la incorporación de la IA puede resultar especialmente complicada para las pequeñas y medianas empresas que carecen de personal y recursos para invertir en probar la IA y designar especialistas. Estas empresas tendrán que confiar en los beneficios obtenidos por los colaboradores individuales que prueben nuevas herramientas y encuentren formas de aprovechar la IA para mejorar su productividad.

La mayoría de los grandes retos que nos esperan en 2024 son persistentes. Y son cada vez más difíciles en el contexto de una economía en proceso de estabilización, aunque ligeramente ralentizada, mientras nos preparamos para que la economía se reactive en 2025. Aquellos CEO que busquen oportunidades en estos retos posicionarán mejor a sus equipos para subirse a la ola de crecimiento de 2025.

Este artículo se publicó primero en Vistage US, puedes leer la versión original en inglés aquí.